Mantenimiento de calderas en verano
Finales de julio. Te levantas y tachas el último día del calendario. Ese viaje en avión que tanto estabas esperando, unos días en una casa de campo o disfrutar de nuestras maravillosas playas. Sea cual sea el destino que hayas elegido, mañana empiezan tus ansiadas vacaciones y te encuentras inmerso en los últimos preparativos. Maleta hecha, electrodomésticos apagados, pero… espera, ¿qué debemos hacer con nuestra caldera?
Vivimos en un país extremadamente caluroso en el que los meses de verano superan los 30 º de temperatura. En esta época, el aire acondicionado se convierte en nuestro gran aliado para sobrellevar el calor. Es entonces cuando nos olvidamos de nuestra caldera de gas, esa que nos ha acompañado durante todo el invierno y nos ha reconfortado en los meses más fríos del año, proporcionándonos calefacción y agua caliente sanitaria (ACS). Pero, ¿qué pautas debemos llevar a cabo con nuestra caldera si nos vamos de vacaciones de verano?
¿Debemos apagar la caldera en verano?
Si vamos a estar varios días ausentes de casa y no tenemos a nadie de confianza que pueda pasar a echar un vistazo y confirmar que todo funciona correctamente, lo más adecuado para evitar sustos o problemas mayores y, además, obtener un mayor ahorro, es apagar la caldera en verano.
Los pasos más importantes serían los siguientes:
- Cerrar la llave de gas general de paso. Aunque es bastante improbable que una pequeña fuga de gas acabe en un contratiempo de gran envergadura, no es imposible. Por lo que lo mejor es cerrar la llave para asegurarnos de que eso no ocurra y no haya riesgo de explosión.
- Cerrar las llaves generales de suministros agua. Es importante no cerrar solo el gas sino cerrar también el agua. Es más probable que nuestra caldera sufra una fuga de agua que de gas y, por supuesto, nadie quiere llegar de vacaciones y ver su casa inundada. Así nos evitaremos cualquier tipo de peligro y estaremos más tranquilos. Además, al cerrar también protegemos al resto de electrodomésticos, grifos, cisternas, etc… conectados a la red de agua. Otro aspecto a tener en cuenta es la importancia de tener bien localizadas estas llaves ante una situación de emergencia y, sobre todo, mantenerlas en buenas condiciones. Si estuviesen en mal estado, podrían provocar una avería ante cualquier cierre de las mismas.
- Desenchufar nuestra caldera de la corriente eléctrica. Si en los días que estamos fuera de casa hubiese alguna tormenta o avería en el suministro eléctrico, este podría dañar seriamente nuestro equipo.
Si tenemos a alguien que nos cuide la casa en nuestra ausencia, lo ideal sería que, cada dos semanas aproximadamente, pasara a echar un vistazo y pusiera en marcha el agua caliente y la calefacción durante unos instantes para comprobar que nuestra caldera siga funcionando correctamente. Con este pequeño gesto, lo que conseguimos es que las válvulas no se queden bloqueadas. Esto favorecería el hecho de que no se deteriorara nuestro equipo y evitaríamos así encontrarnos con alguna sorpresa a la vuelta de nuestras vacaciones.
Y si no nos vamos… ¿Cómo podemos mejorar el consumo y mantenimiento de nuestra caldera en verano?
A pesar de las altas temperaturas, mucha gente continúa duchándose en verano con agua caliente o simplemente utilizándola para lavar los platos. La realidad es que en la época estival dejamos de utilizar nuestra caldera para la calefacción pero sí, aunque en menor medida y solo en algunos casos, para el agua caliente sanitaria.
Es evidente que en verano necesitamos el agua menos caliente y, además, debemos tener en cuenta que el propio agua entra con una temperatura más alta al equipo. Para mejorar el consumo de nuestra caldera en verano basta con algunas pautas sencillas como las que te describimos a continuación:
Lo básico es utilizar los mandos de nuestra caldera para seleccionar la temperatura más baja o acorde a nuestro gusto de tal forma que, al abrir el agua caliente, esta salga con la temperatura ideal que estamos buscando. Con esta acción gastaremos la cantidad de gas justa (lo cual supone un ahorro energético y económico), no necesitaremos agua fría para mezclar y no perderemos el tiempo ni derrocharemos agua por estar moviendo el mando del grifo para buscar una posición idónea. Así, nos evitamos esos desagradables momentos en los que nos quemamos con el agua al no calcular bien.
Por otro lado, bajando el mando de la potencia también iniciamos una seria de detalles que cuidan el medio ambiente: se produce una menor contribución al calentamiento atmosférico, gastamos menos combustible (gas natural, butano, propano, gasoil…) y reducimos emisiones de productos de la combustión.
El ahorro en costes de gas y agua es un beneficio también para nuestra economía, dicho sea de paso.
Modo de verano en caldera
La caldera se utiliza tanto para poner en marcha la calefacción de nuestro hogar como para el sistema de agua caliente sanitaria (ACS). En verano, su uso queda limitado únicamente al agua caliente. Es por ello que, en algunos modelos de caldera, existe el botón “modo verano” que precisamente activa una configuración para estos casos. En algunos ejemplares antiguos de calderas se trataba de un icono muy representativo: un sol con sombrilla. Así es como se “desactivaba” solo la calefacción, haciendo que la caldera proporcionara únicamente agua caliente.
Además, algunos equipos tienen un botón para agua sanitaria “eco/confort” que se utiliza para desactivar o activar el modo de precalentamiento de microacumulación de 1 litro aproximadamente. ¿Qué nos permite esto? Que, por ejemplo, en mitad de una ducha, cuando cerremos el grifo para enjabonarnos, tengamos agua caliente inmediatamente en el momento que volvamos a abrirlo.
En otros tipos de calderas, no existe el modo verano como tal. En estos casos, debemos configurar la caldera de forma que solo se utilice para el agua caliente. Es decir, regulando la temperatura de la calefacción para que quede desactivada y ajustando la temperatura del agua caliente a nuestro gusto.
Mantenimiento de caldera en verano
Nuestros equipos necesitan una revisión o mantenimiento con cierta periodicidad para asegurarnos de su correcto funcionamiento. El mejor momento para realizar el mantenimiento de su caldera es el verano. ¿Por qué?
En primer lugar porque, dependiendo de la zona del país en la que nos encontremos, los meses de septiembre u octubre pueden llegar a ser relativamente frescos. Anuncian la llegada del invierno y es importante no esperar hasta el último momento para poner a punto nuestra caldera. Podríamos llevarnos una ingrata sorpresa y necesitar que revisen con urgencia nuestro equipo.
Por otro lado, es un momento idóneo para realizarla, puesto que son meses en los que disminuye mucho el uso que le damos a nuestros equipos. Si necesitamos estar un día sin agua caliente, desde luego nos importará mucho menos que en pleno invierno.
Además, otro punto a favor para realizar el mantenimiento de su caldera en verano es que, para los técnicos que ofrecen estos servicios, se podría considerar temporada baja. La disminución del uso de calderas conlleva que tengan menos demanda en cuanto a reparaciones y que, además, no sean urgentes.
En definitiva, si realizas el mantenimiento de tu caldera en verano inviertes en tu comodidad y confort pero, sobre todo, en tu seguridad.
En ClimátiCO estamos especializados en el mantenimiento de todo tipo de calderas y calentadores de la marca en la Comunidad de Madrid. También trabajamos otras marcas como o Neckar.
Nuestro objetivo es asegurar el adecuado funcionamiento de su aparato, garantizar su eficiencia energética y afianzar su seguridad y durabilidad.
Todas nuestras intervenciones incluyen una limpieza de la caldera y el análisis de combustión. Además, ofrecemos 3 meses de garantía.